martes, 27 de mayo de 2008

LA IDEA DE DIOS

Por Tomás Carlos Barriga

En nuestro afán por entender lo infinito, de comprender la idea de Dios, nos vemos envueltos en la tentación de calificar a la divinidad. Decimos que Dios es bueno, que es justo, que es compasivo, entre otros adjetivos, sin caer en la cuenta que al calificarlo lo limitamos. Si decimos que es “algo” estamos diciendo que no es “lo diferente de ese algo” y por lo tanto limitamos la idea de Dios.
Por ejemplo, si decimos que Dios es hombre, estamos diciendo que no es mujer, por lo tanto las mujeres no participan de la idea de Dios (lo que piensan muchas religiones fundamentalistas) o que no poseen en sí mismas el germen de la divinidad. En nuestra época esta afirmación es absurda (y peligrosa). Este problema surge por que nuestro intelecto quiere entender lo inentendible: ¿podemos imaginar la Omnipresencia sin imaginarnos a un Dios en algún lugar? ¿podemos entender la omnipotencia y pensar a la vez que Dios no puede hacer el mal? ¿podemos entender la Omnisciencia y no vernos tentados a pedir ayuda divina cuando necesitamos de ella, aun sabiendo que Él ya lo sabe?
Nuestra mente es limitada y no es capaz de entenderlo, afortunadamente tenemos herramientas más elevadas que la mente.
Una de estas calificaciones que suele atribuírsele a Dios es la de amor. “Dios es amor” y dentro del mundo creyente resulta casi imposible demostrar lo contrario cuando predomina el dogma sobre la búsqueda de la verdad.
¿Qué es el amor? En todos sus niveles y variantes no otra cosa que la búsqueda de unión entre dos seres que se sienten separados, el amor que sentimos en nuestro estado evolutivo no es más que la necesidad interna de volver a estar unidos, de volver a ser uno. Cuando amamos deseamos la unión y la buscamos según nuestro propio nivel de entendimiento. Si nuestro amor es físico, deseamos la unión física y en el momento previo al orgasmo sexual sentimos la necesidad imperiosa de fundirnos en el otro, ser uno. Este deseo se frustra luego del clímax, cuando nos damos cuenta que seguimos tan separados como antes (o más)
Cuando el amor es emocional, lo físico pasa a un segundo plano, nos interesa más que el otro sienta lo que nosotros sentimos, nos interesa su alegría, su felicidad, nos interesa su ternura y su aceptación, ese deseo de unión se expresa en nuestro deseo de compartir de sentir que nos aman, pero el contentamiento emocional también se frustra en la separación, nos hace sufrir en la muerte, en la no correspondencia.
Tal vez la forma más cercana al amor mental sea la admiración por alguien a quien consideramos mental o intelectualmente superior, hay una especie de devoción al instructor o al maestro que nos provoca una fascinación un amor que también se frustra al no poder ser todo lo que el otro es, saber lo que el otro sabe.
El amor es una necesidad de unión en todos los planos, pero sólo puede unirse aquello que se encuentra separado, cuando se alcanza la unión, el amor desaparece (aunque esta idea escandalice a quien ven el amor como un fin y no como un medio para llegar a la unidad)
Cuando amamos, percibimos dentro de nosotros que en el objeto de nuestro amor hay una parte que me falta, que necesito, que anhelo. Es entonces que buscamos la unión que sin embargo es imposible bajo la idea de la separatividad, o Maya como la llaman los hinduistas.

Entonces podemos decir que amamos a Dios, porque en nuestra ignorancia, nos sentimos separados de Él, pero no podemos decir que Dios nos ama, eso implicaría la ignorancia de su propia condición de ilimitado, de absoluto, de SER.
No puedo decir que Dios en un padre, porque al calificarlo lo limito. Tampoco puedo afirmar que Dios no es un padre, ni un maestro, ni un juez, ni un verdugo, por que al decir que Dios NO ES, también lo limito.
Si hay un Dios, está más allá de las definiciones y conceptos, más allá de la mente y la conceptualización. Esto nos lleva a reflexionar sobre nuestras primitivas y dogmáticas creencias.
Dios es amor, pero es también no-amor, ya que Él la dualidad no existe. Entender la la idea de la no dualidad, podría ser el primer paso para empezar comprender.

viernes, 11 de enero de 2008

EL AMOR CONQUISTA TODO


Por. Tomás Carlos Barriga

Entrevista a la sra. Radha Burnier. Presidenta Internacional de la Sociedad Teosófica, en su visita a Lima en setiembre del 2000.

Es lunes por la mañana, y acaba de terminar la reunión de la señora Radha con los miembros del Perú. Una entrevista concertada con anterioridad, nos permite quedarnos por unos momentos con ella. Está sentada en la mesa principal de la Logia, hay retratos de los antiguos presidentes por todos lados, sobre su cabeza un enorme cuadro con el emblema de la Sociedad Teosófica parece premonitorio. No todos los días se tiene la oportunidad de hablar con la presidenta mundial de la ST, en estos momentos las palabras se esconden como en señal de respeto, las preguntas se intimidan, y empezamos a conversar sobre un tema importante, el anterior presidente de la ST, el señor Sri Ram, su padre.

“Mi padre era una persona muy espiritual, muy poco común, había un aura de paz a su alrededor. Nunca supe o nunca noté‚ que él tuviera algún mal pensamiento sobre otra persona o que hablara críticamente sobre otros, a pesar de que era mucho mejor observador que el común de la gente. No era una persona que no supiera la diferencia entre lo bueno y lo malo, podía comprender a los demás, aun cuando actuaban equivocadamente, y mostrarles gran afecto y simpatía.
Hay un dicho latino: `el Amor conquista todo`, él abrazaba esa clase de principios; el amor y la paz eran parte de su carácter y lograba que la mayoría de las personas lo respetaran y lo quisieran. Crecer en la presencia de una persona así fue un privilegio. Estaba devotamente dedicado al trabajo de la Sociedad y su forma de pensar era de una claridad extraordinaria. Aprendí de él como actuar en diferentes circunstancias.”

¿Qué recuerda de Krishnamurti?

Cuando yo era niña tuve mucho contacto con él por que le gustaba jugar con los niños. Sin embargo mis recuerdos de esa época son los de una niña.
Después, de adulta, tuve más contacto con él y pude ver que el no pertenecía a este mundo. Su conciencia existía en una dimensión diferente, uno sentía cerca de él una atmósfera de santidad, era profundo en su sabiduría pero él era completamente inconsciente de ella.
Era una presencia sin ningún egoísmo. Cuando entraba en una habitación donde había mucha gente lo hacía silenciosamente y se sentaba como si no fuera nadie. Nunca sintió que fuera importante o que debía sentarse en un lugar especial o ser tratado de una manera especial, pero al mismo tiempo su presencia traía esa sensación de santidad. Nadie que fuera sensible podía evitar sentirlo, había esa dignidad que no es de una persona ordinaria y su amor era abundante. Podía demostrar mucho amor, aún en pequeños gestos. Fue un gran privilegio tener esa relación.
También tuve el privilegio de ver a Annie Besant y a Leadbeater, pero tenía solamente diez años cuando ellos murieron, y no puedo decir que los haya conocido. Sin embargo tengo una memoria muy clara de ellos, en particular de Annie por que era una persona especial.

¿Cuál es la importancia del arte y la danza en su vida?

Empecé a aprender danza por accidente. Cuando terminé la secundaria era muy joven para ser admitida en la universidad y pensé que me dejarían aprender algo de danzas clásicas hindúes. Después de un año me dije a mi misma: “he aprendido tanto en un año que me quedo un año más” y así me quedé durante seis años después de los cuales hice los estudios universitarios. Mientras estudiaba continué dando espectáculos y eso me permitió contactarme con muchas personas fuera de la Sociedad Teosófica, aprendí como se comportaban, como era su psicología, cuales era los intereses y problemas de las personas ordinarias. Si no hubiera conocido estos círculos no comprendería igual a la gente y estoy muy contenta de haber aprendido.
Mientras practicaba danza, estudiaba sobre la creatividad de los artistas. Los más destacados tienen en sus mejores momentos de creatividad una diferente clase de percepción, ellos miran más allá de la superficie, en la belleza, en la verdad, perciben todo en un nivel más profundo. Esa clase de estudio también ha sido de mucha ayuda.

Vivimos en un mundo de competencia permanente ¿Cuál es la importancia de la Teosofía para el mundo moderno?

La esencia de la sabiduría que llamamos teosofía, es darnos cuenta que la vida es una gran energía, una fuerza que es, al mismo tiempo, inteligencia y amor supremo. Esto está en todas partes penetrando en cada criatura viviente. Si comprendemos esto, aunque sea sólo intelectualmente, nos daremos cuenta que la competencia está en contra de la verdadera naturaleza de la vida, por que la vida en todas partes es Nuestra Vida.
Es la tontería de nuestras mentes que nos hace pensar que somos diferentes, estamos en diferentes cuerpos pero no somos diferentes, tal como la energía de cada átomo en la materia es una sola energía. El espacio, dentro de la casa o dentro de un jarro, es el mismo espacio. La competencia no está en armonía con la naturaleza de la vida, lo único que puede traer es miseria y es lo que está trayendo.
La vida competitiva es la causa de tanta violencia en el mundo, la causa básica del consumismo y la destrucción del medio ambiente. La Teosofía es la realización de la esencia de la Vida y la Unidad, son lo único de fundamental importancia.

Frente a lo que esta pasando: competencia, crueldad, egoísmo ¿Qué podemos hacer los miembros de la Sociedad Teosófica por el mundo?

Antes que nada no tener actitudes competitivas, así como competimos contra un hermano o una hermana. No sentimos envidia si un hermano tiene algo más de lo que tenemos nosotros. Si somos realmente devotos a la fraternidad universal no nos uniremos a la competencia, ya sea exterior o interiormente.
Leadbeater ha escrito en uno de sus libros: “Si hay personas que tienen más, déjalos tenerlo. ¿ porqué te comparas con ellos? déjalos tener esa experiencia que les ha sido dada por el karma y aprender lo que puedan en su situación. Tú aprende de su situación”
Krishnamurti lo decía en términos más fuertes: “No te compares”. Esa actitud de compararse es la que hace que aparezca la competencia. Aun cuando una persona esté buscando lo espiritual el compararse es muy dañino.
Una persona puede decir: “A mi profesor le agrada más mi compañero que yo” esa clase de comparaciones producen envidia y celos que harán, por supuesto, el crecimiento espiritual imposible.
Entonces yo creo que como teósofos debemos tener una actitud diferente basada en la Fraternidad Universal y el respeto por todo ser viviente. Debemos por lo menos darnos cuenta que no hay ninguna separatividad con la otra persona a la que llamamos “otro”. En realidad el “otro” soy yo mismo.

¿Se debe combatir la crueldad, hay que ignorarla o basta con no ser cruel?

No podemos ignorarla, porque el mundo se ha vuelto tan cruel y de una manera tan organizada, que si la ignoramos tendrá terribles repercusiones. Porque si los seres humanos que tienen un cerebro muy brillante se vuelven más y más crueles no ser ya mas humanos sino diabólicos.
No podemos ignorarlo y no debemos hacer cosas crueles nosotros mismos. Es lo mínimo que podemos hacer; y creo que no podemos estar satisfechos con lo mínimo.
Las enseñanzas de la yoga dicen que si realizas crueldades o dejas que otras personas hagan crueldades en tu nombre o permites que la crueldad se haga delante de ti, o te beneficias de la crueldad, todo es lo mismo. Entonces pienso que debemos combatir la crueldad activamente no con odio, sino con comprensión de que las personas crueles son completamente ignorantes espiritualmente y que por lo tanto merecen compasión y no animosidad. Podemos hacer muchas cosas en contra de la crueldad: difundir información y explicar lo que la crueldad hace con la conciencia humana, apelar al lado bueno de las personas. Muchos participan en cosas equivocadas por que no lo piensan. Debemos hacerlos pensar.

¿Cómo se empieza a vivir una vida espiritual?

Hay varios aspectos en esto. Uno es buscar oportunidades para ser útil. Esto se llama Karma Marga, la parte de acción y servicio. Pero debemos observar si estamos haciendo el servicio con motivos egoístas o si queremos realmente ayudar. Puedo ser considerado con las personas dando algo a una persona hambrienta o sanando a un animal hambriento, pero aprender a dar ayuda espiritual es lo más importante.
En segundo lugar debemos aprender a no pensar todo el tiempo de manera trivial o superficial. Si observamos a otras personas y a nosotros mismos veremos que nuestros pensamientos están ocupados en cosas que no tienen importancia. Podemos hacer que nuestra mente se torne a cosas más importantes como ¿Cual es el propósito de la vida? ¿Cómo surge el sufrimiento? ¿Cual es el potencial oculto de la conciencia humana? ¿Qué es la verdad? y muchas otras preguntas de este tipo. Entre más pensemos en cosas importantes y hagamos el intento de entenderlas, elevamos nuestra conciencia a niveles más altos.
Luego hay también el asunto de la comprensión propia. Observando nosotros mismos para ver que calidad de emociones tenemos, y las muchas formas que toma el egoísmo. Tratar de purificar nuestras mentes y nuestra vida. Se puede comenzar la vida espiritual de esta manera. Y luego, mas tarde, llegará una nueva comprensión

El peligro más grande de esto es el sentimiento de autosatisfacción ¿Qué podemos hacer?

Estar consciente de que es una autosatisfacción. Por ejemplo podemos hacer un acto de servicio y sentirnos muy satisfechos, entonces no estamos sirviendo realmente, sólo es autosatisfacción, si nos damos cuenta vemos la contradicción.

Hay quienes piensan que la ST es un lugar donde se desarrollan poderes ocultos. ¿Cual es el papel que juega el esoterismo en la filosofía teosófica?

Los poderes psíquicos no tienen importancia. Nosotros vemos muchas cosas con nuestros ojos desnudos, pero cuando usamos un microscopio o un telescopio vemos más. El hombre que puede ver más a través de una microscopio ¿se vuelve mejor hombre? ¿Es más sabio o más compasivo? Lo que no ocasiona un cambio no tiene ninguna importancia. Ver más que los demás puede ser hasta dañinos porque cuando una persona es diferente, cree ser importante, y si para crecer se desarrolla el egoísmo es lo peor que se puede hacer. Los poderes psíquicos pueden ser una forma de control sobre los demás y son muy poco deseables.
Lo que la filosofía teosófica enseña no es el crecimiento en los poderes psíquicos, sino el desarrollo de poderes espirituales. Lo que significa el desarrollo de la sabiduría, del amor, de la pureza, de la paz, que son todas cualidades espirituales.
La teosofía da una gran comprensión de la naturaleza humana y de los procesos cósmicos. Hacia donde demos ir. Debemos tener una comprensión clara de lo que es el progreso espiritual. La sra. Blavatsky lo puso de forma manera muy corta en su escala de oro, "Una vida limpia y una mente abierta"

Desde que la S.T. habló de los Maestros hace un siglo muchas otras organizaciones dicen también ser guiadas por ellos ¿Cuál es el trabajo de los Mahatmas hoy?

¿Qué tiene que ver el trabajo de los Maestros con todas esas organizaciones? La gente que habla de los Maestros, generalmente no saben nada de ellos, si supieran algo de ellos no dirían nada. Madame Blavastky señaló, que los Maestros no son sus cuerpos físicos, aun tu y yo no somos nuestros cuerpos físicos, mucho menos los Maestros.
Muchas de estas organizaciones distribuyen fotografías, y da la impresión que viendo las fotografías la gente conoce a los Maestros. En segundo lugar no es que los Maestros constantemente den comunicaciones ¿cual es el uso de tales comunicaciones? Es la práctica de unas pocas instrucciones importantes que son necesarias para el progreso de la humanidad. Los maestros desean esa clase de práctica, si una persona no practica no puede recibir mas instrucción, porque su mente no estaría preparada para ello.
Es como una persona que estudia en el colegio, tiene que ir de cursos elementales a una preparación más avanzada. Lo que es esencial en una Maestro de Sabiduría es el estado de su conciencia, la cual es perfecta en las características y cualidades espirituales que hemos mencionado. Él vive en ese estado de conciencia sin interrupciones, hay personas que experimentan estado exaltados, algunos místicos han tenido experiencias de ese tipo, pero éstos regresan a la conciencia ordinaria. Los Maestros tienen una conciencia que nunca regresa y su trabajo es tratar de ayudar a la humanidad a proseguir en la dirección de esta conciencia espiritual

Hay personas que piensan que quienes ejercen la autoridad en un momento deberían hacerlo de diferente manera, es más, creen que ellos podrían hacer las cosas mejor ¿Cual es la actitud que un teósofo debe tener frente a la autoridad puesta por el Karma?

La autoridad sin amor, sin un sentido de unidad en relación con los otros, es maligna, causa daño sobre quienes se tiene autoridad y aun más daño a la persona que usa esa autoridad. En la vida práctica debe haber autoridad, en una organización alguien debe firmar los cheques y manejar los fondos, es la persona a quien se le ha dado esa autoridad. Cuando un avión vuela el piloto debe tener autoridad; si todos los pasajeros tuvieran el poder sería un desastre. Pero las personas que ejercen el poder en estos casos deben pensar en el beneficio de todos.
Hay personas que tienen conocimientos espirituales, y por lo tanto pueden ser consideradas como autoridad, porque ellas son las personas que tienen la mayor capacidad de amor porque sin amor no podrían ser espirituales. Entonces el poder que ellos tienen es de la naturaleza más beneficiosa. Ellos nunca ejercerían su autoridad para forzar a nadie.

El tiempo ha pasado y el silencio vuelve otra vez a inundar la habitación. La agenda de la Sra. Radha es recargada en estos breves días en Perú. La Luz de la entrevista se apaga y otra luz, más pequeña pero no menos intensa se enciende en el corazón.

viernes, 2 de noviembre de 2007

HENRY STEEL OLCOTT Y LA CURACION MAGNETICA

Por: Julio Gerardo Pomar

El Coronel H.S. Olcott es conocido a nivel mundial como co-fundador de la Sociedad Teosófica, en 1875, junto con la señora Helena Petrovna Blavatsky. Durante 32 años ostentó el cargo de Presidente-Fundador de la Sociedad, y recorrió la India, Asia, Europa y América dando conferencias sobre Teosofía y sentando las bases de la organización que contribuyo a fundar. Se ha llegado a decir que, si la Teosofía y la Sociedad Teosófica se expandieron por el mundo, llevando su mensaje de fraternidad y sabiduría a todos lados, fue, en gran parte, por el trabajo incansable del Cor. Olcott como organizador, conferencista y hombre de relaciones públicas, y de la Sra. Blavatsky como escritora, ideóloga y maestra espiritual.

El Cor. Olcott fue una persona que profeso elevados ideales toda su vida, llevándolos a la práctica siempre, lo que lo ha convertido en una figura usada en los círculos teosóficos como paradigma del hombre en vías de espiritualización, con grandes objetivos éticos y una entrega total a sus ideales. Su vida está sembrada de ejemplos de su capacidad para el autosacrificio y de su conducta inegoísta, y sobre esto se ha escrito mucho desde la fundación de la Sociedad Teosófica hasta la fecha. Personalmente, creo que las palabras que mejor definen su vida y personalidad fueron escritas por uno de los Mahatmas de la Sociedad Teosófica, el Señor K.H.:

“Con el (H.S.O.) podemos contar en todas las circunstancias, y su dedicado servicio está comprometido con nosotros, salga bien o mal. Mi querido hermano, mi voz es el eco de la justicia imparcial, ¿Dónde podemos hallar una devoción igual? Es una persona que jamás pregunta, solo obedece: que puede que cometa innumerables equivocaciones llevado de su excesivo celo, pero jamás se niega a reparar su falta aún a costa de la mayor de las humillaciones personales; que considera el sacrificio de la comodidad e incluso de la vida como algo para ser arriesgado gustosamente cuando sea necesario; que comerá cualquier alimento e incluso pasará sin el; que dormirá en cualquier cama, trabajará en cualquier lugar, fraternizará con cualquier paria y soportará cualquier privación por la causa.” (1)

Olcott fue un hombre polifacético en sus interese y actividades, pero los distintos aspectos de su vida han quedado relegados en el interés de quienes han estudiado su vida y su obra, porque su papel como Presidente-Fundador acaparó la atención pública casi por completo. Por ejemplo, él fue lo que hoy llamaríamos un ingeniero agrónomo, muy exitoso, y dejó trabajos escritos sobre el tema de la agricultura. También fue periodista profesional y escribió muchos artículos en varios diarios de su país. Es conocido su interés por el auténtico espiritismo e hizo investigaciones al respecto, incluso su relación con la Sra. Blavatsky empezó a raíz de una de estas investigaciones. También fue abogado, ocupación esta menos llamativa, y en el ejercito de su país tuvo una destacada actuación en una función que hoy llamaríamos de auditoría, trabajando contra la corrupción en los mandos militares relacionados con las compras de bienes. Su trabajo fue tan eficiente que llego a ser condecorado por sus exitos, y parece que así obtuvo su grado de coronel. Además fue miembro destacado de la masonería americana, llegando al más alto grado en esta orden fraternal, pero desconocemos sus logros en este campo.

Pero hay otro campo de su polifacética vida que quisiéramos destacar en este artículo, escrito en su homenaje al cumplirse este año 2007 el centenario de su alejamiento del plano físico. Se trata de su incursión en el campo del hipnotismo y de la sanación por medio del magnetismo, lo que se conoce también como mesmerismo o curación magnética. En este tema el realizo estudios, prácticas e investigaciones personales que son aportes valiosos. Podemos pues decir que el Cor. Olcott fue discípulo, o si queremos decirlo de otra manera, seguidor, de las enseñanzas del médico vienes Franz Antón Mesmer (1734-1815).

El Dr. Mesmer es considerado actualmente el iniciador de la hipnosis clínica moderna, a pesar de que fue muy combatido por los médicos y científicos de su época. Sostenía que todos los seres vivos poseían un fluido, que sustenta la vida, y que este fluido vital es de naturaleza magnética y que puede transmitirse a voluntad. El fluido actúa inmediatamente sobre los nervios, por los cuales circula, por lo que es el agente curativo de trastornos nerviosos y enfermedades. Mesmer llamó a este fluido nervioso “magnetismo animal.” El Dr. Mesmer ganó mucho prestigio y tuvo grandes exitos en Europa, y así como tuvo seguidores también se levantaron contra él muchos detractores que, aprovechando el modo teatral de trabajar de Mesmer, lo tildaron de “charlatán y estafador.” Se entiende que aparte de argumentos científicos, lo que despertaba tanta virulencia y furia contra él tenía causas económicas y gremiales.

En fin, tanto alboroto y conmoción motivaron que, en 1784, el Rey de Francia nombrara a una comisión de científicos para que estudiaran sus métodos y curaciones, y emitieran un veredicto científico. Su dictamen final fue en el sentido de que las curaciones eran verdaderas, pero que no se debían a ningún “magnetismo animal” sino a la “imaginación de los pacientes.” (2) Mesmer quedó desacreditado para siempre y pasó al olvido, pero curiosamente sus ideas, el llamado mesmerismo y las curaciones magnéticas, se extendieron por todo el mundo con distintos nombres, y sus métodos persisten hasta la fecha, y son practicados por distintos grupos de medicina alternativa e incluso son parte de la práctica religiosa de grupos de este tipo. Por supuesto, el Dr. Mesmer, inventor del método, no es mencionado para nada.

Volvamos a lo nuestro. Cuando el Cor. Olcott llegó a la India en 1879 no pensaba ni por asomo dedicarse a practicar el magnetismo, aunque hizo algunas demostraciones de magnetismo e hipnosis con la idea de interesar al público en la Teosofía. El ya conocía el tema y lo había estudiado muy bien, según el mismo cuenta:

Yo conocía a fondo el magnetismo y las curas magnéticas, desde treinta años atrás, sin haber entrado en la práctica salvo para los pocos experimentos necesarios en los comienzos.” (3)

Sin embargo, tres años después, mientras el se hallaba en Ceylan (actual Sri Lanka) dedicado en cuerpo y alma a promover y reorganizar la religión budista, preparándola para enfrentar a sus implacables enemigos, los misioneros cristianos, que trataban de borrar de la memoria de la humanidad el legado espiritual del Señor Buda, ocurrió un suceso que lo llevo a utilizar masivamente el mesmerismo. Sucedió que un aldeano se curó de una dolencia al tomar agua en un pozo, y empezaron a correr rumores entre el pueblo de que dicho pozo tenía propiedades milagrosas, como Lourdes. La mente estratégica de Olcott inmediatamente se adelantó a lo que podía suceder:

“Una vez que el pueblo se hallase bajo la sugestión hipnótica se producirán verdaderas curaciones...” y eso lo preocupó mucho porque el iletrado pueblo budista podría dejar su religión y emigrar al catolicismo. (3)

Olcott trató entonces de convencer al alto clero budista para que ellos se dediquen a curar a los enfermos pero los monjes se aterraron con la sola idea, porque, le dijeron, no sabían nada sobre curaciones “espirituales.” Olcott entonces se vio obligado por las circunstancias a dedicarse durante quince meses, hasta fines de 1983, a viajar por toda la isla curando a los enfermos y dando conferencias de Teosofía y Budismo. El relato detallado de sus curaciones se encuentra en su libro “Old Diary Leaves”, donde narra con todos los pormenores del caso como fue desarrollando sus facultades curativas y perfeccionando sus técnicas, logrando curar a paralíticos, sordos, ciegos, reumáticos, posesos y otros muchos tipos de enfermos, curaciones que inevitablemente llevaban a pensar en las curaciones narradas en los Evangelios y atribuidas a milagros efectuados por el Señor Jesucristo. Cabe entonces preguntarse: ¿existen las curaciones milagrosas? o se trata del hábil manejo de conocimientos y técnicas que la medicina occidental ignora y hasta desprecia, debido a su enfoque completamente materialista de la realidad.

Olcott discurre sobre las causas de estas curaciones, buscando explicaciones: “...las curaciones magnéticas no son necesariamente debidas a la fe, sino más bien a una transfusión del aura vital (del operador) al paciente...” (4). Como se ve, el coronel sigue las teorías de Mesmer sobre el fluido vital, diferenciando muy bien estas teorías del esquema teórico del inglés, también médico, James Braid, quien abjuró de Mesmer y planteó nuevas hipótesis, en las cuales responsabilizaba a la sugestión como la verdadera causa de las curaciones, negando la existencia de cualquier tipo de energía sutil. Oigamos a nuestro viejo coronel: “...mis curas no consisten en sugestión hipnótica, sino en psicopatía verdadera, honrada y a la moda antigua.” (5).

Durante quince meses el Cor. Olcott trató exitosamente a centenares, logrando curarlas por completo, también fracasó con centenares y alivió temporalmente a otros tantos, posiblemente porque estaba siempre de paso y no podía darles un tratamiento regular. Veía tantos pacientes diariamente que, abrumado por el desgaste de su propio organismo, discurrió un modo de aliviar su carga de trabajo y, sin proponérselo, amplió la teoría del fluido vital de Mesmer. Según sus observaciones, había sujetos que, con un corto tratamiento, unos treinta minutos, se curaban completamente para siempre, mientras que a otros sujetos les dedicaba varias horas en varias sesiones, y sin embargo, su curación era incompleta y temporal. Entonces elaboró su teoría de la “simpatía entre los fluidos”, según la cual, si el fluido nervioso del operador era compatible o “simpatizaba” con el fluido nervioso del paciente, era conveniente proceder a tratarlo por el menor gasto de energía y tiempo del operador y la mayor efectividad del tratamiento. Pero si ambos fluidos no eran compatibles, no valía la pena hacer el esfuerzo. Era algo así como una corriente eléctrica que no puede atravesar un cuerpo que no es buen conductor. Esta teoría le permitió descartar en unos minutos, mediante unas sencillas pruebas que el también elaboró, a muchos pacientes no compatibles con su propio tipo de energía, ahorrándose mucho desgaste físico y nervioso, amén del tiempo que antes desperdiciaba en ellos.

El ciclo como curador magnético en la agitada vida del Cor. Olcott terminó a fines de 1983, debido a su agotamiento nervioso y a las ordenes de su Maestro. Sin embargo, logró sus objetivos porque evitó que la histeria colectiva causada por la curación que se produjo en el pozo fuera aprovechada por los misioneros cristianos para debilitar aún más a su amada religión budista. Además, alivió el sufrimiento de muchísima gente y dejó muy útiles enseñanzas para los estudiosos y practicantes de la curación magnética o mesmérica, que ahora conocemos como curación pránica, y que actualmente se usa en una variada combinación con otras técnicas, entre las que destacan la sugestión, la hipnosis clínica, el hipnoanálisis, etc.

Como hicieron con él sus Maestros el día 17 de febrero de 1907, el día que falleció, cuando se le presentaron y le dieron las gracias por sus fieles servicios y valiosos aportes al progreso espiritual de la humanidad, siento que quienes lo admiramos por su estatura espiritual, sus capacidades múltiples y su inegoismo a toda prueba, también debemos decirle, al cumplirse los cien años de su desencarnación: “Gracias Coronel, por la Sociedad Teosófica y por todo lo que nos ha dejado. Hasta pronto.”




Referencias bibliográficas

1. Beechey, K., “Extractos de las Cartas de los Maestros de Sabiduría.” Editorial Teosófica, Barcelona (1992). Pág. 45.
2. Hilgard, E., “Hypnosis in the relief of pain.” Editorial William Kaufmann, Los Altos (1975).
3. Olcott, H.S., “Historia de la Sociedad Teosófica”. Editorial Sociedad Teosófica en Argentina, Buenos Aires (1963), pag. 62.
4. Ibidem, pag. 69.
5. Ibidem, pag. 75.